Trabajo de fuerza, el mejor antiaging que existe para nosotras. Nadie lo hará por ti, y por cada entreno de fuerza que saques, el nivel de satisfacción te hará generar el hábito.
Lo más difícil, siempre es generar el hábito, pero cuando lo tenemos, aprendemos a ser disciplinados y a cuidar de nuestra salud. El entreno de fuerza, no solo te hará mejorar tu composición corporal a nivel estético, sino que, a medida que tengas más masa muscular, más calorías quemará tu metabolismo basal, pues el músculo quema muchas más calorías que la grasa. Y, ¡¡¡tranquilas!!! Es imposible ponerse “grande” haciendo trabajo de fuerza planificado como el que hacemos en nuestra boutique. ¡Ojalá fuera tan fácil!
Como os contaba, el trabajo de fuerza es nuestro mejor aliado para tener una mejor salud a largo plazo, el mejor tratamiento antiaging.
A partir de los 35 años, las mujeres empezamos a perder hormonas tan importantes como el DHEA (dehidroepiandrosterona). A esta hormona se la conoce popularmente por ser la hormona de la juventud y felicidad. A partir de los 40 empezamos a perder cortisol, estradiol, progesterona y testosterona libre, y en los 45 empieza la disminución de la hormona de crecimiento y Ts3 con lo que nuestra tiroides puede verse afectada.
En nuestra mano esta ayudar a nuestro cuerpo a mantener lo máximo posible un sistema hormonal correcto y equilibrado. Tener un sistema hormonal con buen funcionamiento es imprescindible para nuestro estado de ánimo y nuestro estado físico. Si no tratamos de combatir todos estos efectos, además de dificultarnos mucho la perdida de grasa, que esto sería la consecuencia estética, nos podemos encontrar con una bajada de nuestro estado anímico que nos imposibilite disfrutar la vida con energía y plenitud.
¡Sé las dueña de tu vida y felicidad! Y aquí entra la importancia del trabajo de fuerza. El músculo es mucho más que un tejido contráctil, actúa como órgano endocrino, a través del ejercicio de fuerza se estimula la liberación de unas proteínas denominadas miocinas que ayudan en todos los procesos hormonales manteniendo el nivel de nuestras hormonas más alto, más tiempo. Según la Dra. Pedersen, pionera en establecer esta conexión, los músculos se comunican con otros órganos como hígado, páncreas, huesos, cerebro y por supuesto con el tejido adiposo. Así que sí, ¡¡¡nuestro musculoso es un banco de salud!!! Y por supuesto, el sistema óseo se ve protegido por nuestro sistema muscular.
Además, la masa muscular, se asocia con menos enfermedades y con menos riesgo de mortalidad en caso de contraer casi cualquier enfermedad.
El músculo es tu reserva fisiológica ya que ralentiza el envejecimiento.
Así que… ¡No dudes! ¡Mantente activa, mantén tu entreno de fuerza o empieza ya! Y incorpora unos buenos hábitos como el respeto de los ritmos circadianos y alimentarse con alimentos que te nutran. Exponte al sol y nútrete con alimentos no productos. Somos las responsables de nuestra salud así que… ¡A por ella!